viernes, 22 de junio de 2012

El Tetris de los imbéciles

¿Cómo se construye una estructura de argumentación sólida y sin fisuras frente al caos que desorganiza la cohesión? Aquello que nos obliga a desviarnos de nuestro paradigma, corrernos del paraguas de nuestra teoría para lidiar con una lluvia de pelotudeces que nos empapa de estupidez para vernos a nosotros mismos ceder ante una justificación inestable, colocar una batería de 50 amperios bajo nuestros húmedos pies y auto-electrocutarnos en la incoherente y la aparente sodomizante tortura del imbécil. Con esto nos referimos básicamente a un debate propiamente dicho con un sujeto que lo único que tiene es un argumento válido para sostener su estructura: que es un imbécil. Y no sólo eso, porque arrastraría mucho más que su propia coherencia deteriorada para resultar vencedor en un conflicto de interés en el discurso. La diferencia que primero tendríamos que realizar es que el imbécil no debate, discute. No realiza bromas con doble sentido, sino con el sentido que precisamente quiere denotar con un disfraz que no puede ocultar su cara ni su énfasis en las palabras. Y cuando su fórmula no logra jalarnos hacia el inframundo de la pelotudez, sólo simplifica y redondea su concepto en un garabato incomprensible de retroceso mental para terminar escapando de la situación, simulando que el poder de finalizar el debate lo tiene él y, por ende, es quien decide darlo por terminado para no estirar más su tiempo en algo que "no vale la pena". Son argumentos sencillos de escapatoria temporal frente a una fórmula basada en los movimientos racionales que operan en la sabiduría de otro que acumuló conocimiento para hablar con propiedad de la materia que esté en cuestión. Sería algo así como el tropos del tetris frente a la estructura del jenga. El imbécil, caracterizado así por su naturaleza declarada de imbecilidad latente que intenta hacer alguna especie de pantomima para disfrazar su estupidez, posee una estructura cognitiva en base al tetris. Las piezas van cayendo a su cerebro y las va acomodando como cree que pueden ir mejor ubicadas. Claro que dentro de este tipo de estructuras las hay de mucha variedad; podemos tener a un sujeto que con cinco piezas de tetris ya perdió el juego y otro que, remando en dulce de leche, consigue formar una estrucutra medianamente homogénea, pero de cualquier tipo de colores y formas, solamente para sostener una estructura ficticia y poder obtener una victoria temporal.

Por otro lado, tenemos la estructura del jenga que se posiciona por su formidable tenacidad y paciencia para ser construida. Aunque también hay estructuras de jenga muy inestables, lo cierto es que éstas duran poco tiempo con su entereza. Si trasladamos las metáforas a la estructura de argumentación del imbécil, podemos ver cómo intenta acoplar lo primero que se le viene para readaptarlo a su situación y tratar de zafar momentáneamente hasta verse inundado por un edificio de bloques y huecos llenos de una pelotudez redundante basado en administrar mal los pocos conceptos con los que se cuenta. No tratamos de realizar algún tipo de darwinismo social aquí por inferioridad excluyente, sino que con el debate propiamente dicho es mucho más sencillo contemplar y seleccionar las herramientas adecuadas una vez que ya están en nuestro poder, que ponerse a discutir y dejarse llevar por las pasiones en lugar de mantener la boca cerrada y opinar cuando no es requerido ni nadie lo solicita. También sucede en muchas ocasiones que el imbécil puede dibujar una estrategia temporal por experiencia de la estupidez, y arrebatar una pieza del jenga clave para tirar toda la estructura a la mierda y quedar desencajado discutiendo a un nivel muy por debajo de lo que uno reclamaría. Y esto, en realidad, sucede cotidianamente, la pasión por obtener una victoria, la ambición por acumular el poder de la palabra como autoridad, sobre todo cuando estamos rodeados por más gente, termina desembocando en una lucha equilibradamente imbécil entre dos sujetos, que probablemente tengan una estructura de jenga de fondo, pero ambos se acoplaron para convertirse en imbéciles con tetris solamente para sostener una estructura, en lugar de abrir los conceptos y formar algo así como una nueva sólida/caótica estructura conformada por los mejores atributos de cada una y avanzar, en lugar de que cada imbécil se retirse por su cuenta con la sensación de la victoria o la derrota. Esto es un análisis en una interacción microsociológica, pero creo que tranquilamente podríamos arrastrarlo hacia lo macro, para dar cuenta de instituciones, agentes sociales, aparatos del estado, agrupaciones políticas y gobierno, para comprender que detrás de cada grupo se haya un cúmulo de individuos sosteniendo una idea, fanatizada en el peor de los casos, que está tratando de buscar la luz entre los huecos posibles que deja el argumento que se encuentra como dominante. O en su caso contrario, una idea dominante que, en el mucho peor de los casos, se transforma en un debate donde sólo hay una voz posible y el resto sólo es silencio subordinado al poder. Sin trasladar esto a ideas políticas o ideológicas de lo macro, creo que es necesario bajar a la práctica para mostrar algo muy sencillo sin llegar al debate o la discusión y cómo una simple pregunta ya nos posiciona en un lugar de poder en el cual se pone en acción toda nuestra estructura, a continuación un ejemplo muy simple:
Paréntesis serán representados como la voz interna.
- Buenas tardes, ¿me podría decir por dónde está la calle San Carlos de los Juanetes?
- Eh.. sí (uhh hoy pasé por ahí ¿dónde mierda era?). Caminá derecho dos cuadras, doblás a la izquierda.. (uh, no, no era por ahí boludo..).. no perdón, doblás a la derecha... hacés una cuadra y media, hay un pasaje ahí, creo que se llama.. (no tengo idea ni siquiera si hay un pasaje ahí.. hay un kiosco.. ¿o es un taller?).. no me acuerdo como se llama, hay un taller.. bueno, ahi nomás en la esquina está la calle que buscás.. 
- ¡Gracias!
- Por nada.. (Uhh ¿a dónde lo mandé a este flaco?.. ).. preguntá en el kiosco sino ahí te dicen bien..
- ¿Eh?...
Aquí tenemos una posición de poder en el cual nuestra estructura no era la ideal para responder una pregunta muy sencilla. Lo cual me declara naturalmente, por consecuencia del texto, en un imbécil con tetris.

jueves, 21 de junio de 2012

Educación y Formalidades Escatológicas

Este extracto fue recuperado de una grabación en la primer clase en la Facultad de Roscología, en la materia Filosofía y Modernidad en el Rosco, para la carrera de Licenciatura en Roscos.

Inicio de clase. 21.15 hs. 26 alumnos presentes.
Docente:- Buen día alumnos, bienvenidos a la primer clase de Filosofía y Modernidad en el Rosco, antes que nada quiero presentar brevemente la materia y dar un contexto biológico para tener en cuenta ciertos atributos antes de comenzar a hablar de lo que nos corresponde..
Alumno 1 Nicolengo:- Che, ¿Qué onda ese rosco?... (interrumpiendo en voz alta a la docente y hablándole a un compañero)
Alumno 2 Bonifacio:- ¿Cuál?
Nicolengo:- ¡Ése que está al lado de la puerta!
Bonifacio:- Eso es una mochila
Nicolengo:- Ahh...
Docente:- Silencio por favor...
Nicolengo:- Que desilusión...
Docente:- Chicos silencio...
Nicolengo:- Yo crei que era la grasa que le sobres..
Docente:- Perdón chicos, ¿alguno tiene alguna pregunta para hacer? Porque todavía no arrancamos la clase y quizás algunos estén confundidos por la índole de la materia..
Bonifacio:- Sí profe, yo tengo una pregunta
Docente:- A ver..
Bonifacio:- Tiene que ver con una cuestión principalmente gastronómica referente al rosco.
Docente:- Mm.. no es nuestro materia, pero quizás se pueda abordar desde nuestra perspectiva..
Bonifacio:- Cuando uno utiliza dulce de leche o crema chantilly, por ejemplo, el rosco interactúa con eso y a veces los fluidos se mezclan vio.. sobre todo con el dulce de leche ¿cómo hace uno para diferenciar a la hora de pasar la lengua?
Docente:- Perdón, pero esto no es una clase de este tipo, por lo tanto tengo que decirte que tu pregunta está fuera de tono y de contexto, asi que te voy a pedir que replantees tu posición antes de...
Bonifacio:- Y pero si no le pregunto a usted ¿a quién le pregunto?
Docente:- Eso es un tema que usted deberá tratar con su..
Bonifacio:- Ahh le pregunto al portero, el otro día me contó algo de un rosco que recién había emitido dulce de leche granizado y resulta que se morfó un pedazo de..
Docente:- Bonifacio le voy a tener que pedir que se retire de la clase.
Alumno 3 Eustaquio: No Bonifacio, pasa que eso es relativo, depende mucho del tipo de gusto culinario de cada uno y del metabolismo que tiene..
Bonifacio:- Ahí está, ¿vio profe? ¿Tan difícil era? Aunque sea una respuesta mínima acerca de..
Docente:- Su pregunta estuvo fuera de lugar por lo tanto le voy a pedir que se retire de la clase porque su actitud ya me está molestando..
Bonifacio:- ¡Pero cuánta sensibilidad! yo creo que usted necesita una buena pulida de rosquete. Pero esto es muy importante, porque encima el dulche de leche granizado es por ahí un poco frio para el rosco. Pero si uso dulce de leche repostero..
Docente:- ¿Me llamás a seguridad por favor? (dirigiéndose a una alumna cerca)
Bonifacio:-...y luego le pongo chispitas de chocolate..
Nicolengo:- Uhh que bueno eso!
Eustaquio:- Yo soy diabético, pero en ese sentido que me amputen una gamba no me importa nada..
Docente:- Alumna, ¿podría ir a buscar al muchacho de seguridad en la entrada por favor?
Bonifacio:- Voy a comprarme el dulce de leche repostero y las chispitas de chocolate ya mismo. (Bonifacio abandona el aula)
Nicolengo:- ¡Suerte compañero!
Docente:- Bueno, a ver si podemos seguir con la clase luego de este altercado..
Eustaquio:- Yo tengo otra pregunta profe para continuar con el tema de la filosofía..
Docente:- No alumno, ahora vamos a proseguir con la introducción de la clase, luego puede preguntar.
Eustaquio:- Pero es importante, para no repetir tanto rosco..
Nicolengo:- ¿Es algo de terminología?..
Eustaquio:- Es para cambiar un poco el nombre..
Nicolengo:- Uhh ¿neologismos? ¿linguística? ¿rediseño de la morfología y el énfasis en las palabras? ¡Me gusta! ¡Profe! ¡Respóndale! Esto tiene que ver con la filosofía y la semiosis social, enseguida le hago un análisis semiótico de la situación si usted quiere..
Docente:- Bueno a ver..
Eustaquio:- Yo propongo, que de ahora en adelante, me gustaría referirme como "escarapela"..
Docente:- ¿Perdón?
Eustaquio:- ¿No le gusta? Tengo otros: buraco, asterisco..
Docente:- Alumno por favor le voy a pedir que no siga..
Eustaquio:- Pero el que más me gusta es escarapela..
Nicolengo:- ¡Es genial!
Eustaquio:- Pfff, no sabés, el otro día me tatué una escarapela en la lengua..
Docente:- Otra vez... ¿me vas a buscar a seguridad por favor?
Eustaquio:- Pero era la escarapela, ponele, tipo de España..
Nicolengo:- ¿Cómo?
Eustaquio:- Claro, en lugar de amarillo, marrón...
Nicolengo:- Ah.. entiendo.
Eustaquio:- Y en lugar de rojo, también marrón...
Nicolengo:- Claro.
Eustaquio:- Y toda salpicada de...
Docente:- ¡Basta alumno! ¡Queda expulsado de la clase! Le voy a pedir que se retire usted también.
Vuelve a ingresar Bonifacio al aula.
Bonifacio:- Che son las nueve y media de la noche ¿a dónde voy a comprar dulce de leche repostero a esta hora?
Docente:- ¿Qué hace usted acá otra vez?
Nicolengo:- Hay un supermercado chino a dos cuadras. Salís, doblás a la izquierda, en la esquina, a la izquierda, llegás a la esquina, doblás a la izquierda otra vez y luego a la izquierda, llegás hasta la puerta y le preguntás al de seguridad, que de paso te estaba buscando..
Bonifacio:- ¡Voy de inmediato!
Nicolengo:- ¡Vió profe como le solucioné el problema!
Docente:- Gracias...
Eustaquio:- Ahora en agradecimiento muéstrele su escarapela...
Docente:- Eustaquio retírese del aula por favor.
Eustaquio:- Voy a buscar insulina y a acompañar a Boni a buscar dulce de leche..
Nicolengo:- Fijate si conseguís chomp. Seleccionás los que no esten rotos y cuando el rosco esté a punto, los mandás de a uno por..
Docente:- Alumno ¿Quiere que lo expulse a usted también?
Nicolengo:- No, no. Para nada, tengo muchas ganas de terminar la materia Morfología del Trasero.
Docente:- Esta no es esa materia, y le voy a pedir que se dirija con propiedad cuando habla..
Nicolengo:- ¿Ésta no es el aula trescientos ocho?
Docente:- No. Esta institución tiene diez aulas únicamente, asi que ese número no corresponde con..
Nicolengo:- Pero si había un lema que yo recordé para tener en cuenta y no olvidarme el número de aula. Decía algo como "Es el aula trescientos ocho, cuando la empanada está horneada, el rosco te abrocho"...
Docente:- Expulsado.
Nicolengo:- Pero espere porque seguía..
Bonifacio y Eustaquio ingresan nuevamente.
Bonifacio:- El estúpido de Eustaqio me dijo que en el mapa mental de su cabeza había visto un supermercado y resulta que era un prostíbulo..
Eustaquio:- Debió ser el inconsciente jugándome una mala pasada..
Bonifacio:- ¿Nadie tiene un pote de dulce de leche? Ya tengo más ganas de comerlo que de untarlo en el asteris..
Docente:- ¡Basta alumnos! ¡Por favor! ¡Retírsense de acá!
Nicolengo:- Probá el asteriscos con chompiras, ese va muy bien, sobre todo el que tiene dulce de leche y le mandás un palito bombón también de paso para que tenga...
Docente:- Se acabó, los tres expulsados se retiran inmediatamente de acá..
Entra el muchacho de seguridad.
Nicolengo:- Ahí vino tu amigo Boni..
Seguridad:- ¿Me llamaron?
Docente:- Sí, gracias a Dios que vino. Podría usted lle..
Nicolengo:- Sí, tenemos una duda que no podemos sacarnos de encima. ¿Cómo llamaría usted al asentamiento donde se produce el enroscado? Yo lo llamaría Roscódromo.
Bonifacio:- ¡Me gusta!
Eustaquio:- Pero ese lo hace como si fuese algo rápido y eso es un trabajo delicado..
Nicolengo:- Bueno, no se puede todo ¿como acotamos el concepto?
Bonifacio:- Yo lo dejaría así. Y cuando metemos el asunto de comidas lo llamaría Roscoraunte.
Nicolengo:- ¡Si!
Eustaquio:- ¡Yo quiero rosco libre!
Seguridad:- No sé de que están hablando muchachos, pero me temo que me van a tener que acompañar a la salida.
Docente:- Gracias, por Dios, gracias...
Seguridad:- Muy bien caballeros, acompañenme a la salida y buscamos de inmediato ese lugar maravilloso del cual están hablando..
Nicolengo:- ¡Que viva el roscón!
Docente:- Madre de Dios...
Y así retirándose los cuatro por el camino del rosco, fueron alegres cantando las hazañas por venir al compás de una popular canción de cancha reversionada:
Yo soy del rosco, es un sentimiento.
No puedo parar.